Conocido comúnmente como "molle" o "molle de hoja larga", es un árbol perenne de la familia Anacardiaceae. Esta especie es nativa de las regiones subtropicales y templadas de América del Sur, especialmente en países como Argentina, Chile y Uruguay. Se encuentra típicamente en hábitats diversos, incluyendo bosques secos, márgenes de ríos y zonas montañosas, donde se adapta a diferentes condiciones climáticas.
Este árbol puede alcanzar alturas de entre 5 y 10 metros. Sus hojas son alargadas, pinnadas y de un color verde intenso, lo que le da un aspecto elegante y distintivo. Durante la primavera y el verano, produce pequeñas flores blancas o rosadas que se agrupan en racimos. Estas flores son polinizadas por insectos. Los frutos son drupas pequeñas, de color rojo a marrón, que contienen semillas y son comestibles, aunque su sabor puede ser un poco amargo.
Tiene varios usos, tanto en la medicina tradicional como en la jardinería. En la medicina tradicional, las hojas y la corteza se han utilizado para tratar diversas afecciones, como problemas digestivos y respiratorios. Además, se cultiva ampliamente en jardines y parques por su atractivo visual y su capacidad para proporcionar sombra.
Ecológicamente, esta especie desempeña un papel importante. Como leguminosa, contribuye a la mejora de la calidad del suelo al fijar nitrógeno. También proporciona hábitat y alimento para diversas especies de aves e insectos, lo que contribuye a la biodiversidad local.
En resumen, es un árbol valioso tanto por su belleza ornamental como por su importancia ecológica. Su adaptabilidad a diferentes hábitats y su capacidad para atraer fauna lo convierten en una especie digna de consideración en la jardinería y la conservación de ecosistemas.