Comúnmente conocida como "hierba dulce" o "cedrón de campo", es una planta nativa de América del Sur, especialmente en regiones de Argentina, Paraguay y Uruguay. Esta especie pertenece a la familia Verbenaceae y es apreciada tanto por sus propiedades ornamentales como por sus usos medicinales y culinarios.
Es un arbusto que puede alcanzar alturas de entre 1 y 3 metros. Sus hojas son opuestas, alargadas y de un color verde brillante, con un aroma característico que se intensifica al ser frotadas. Durante la época de floración, que generalmente ocurre en primavera y verano, produce pequeñas flores blancas o crema que se agrupan en racimos. Estas flores son muy atractivas para polinizadores como abejas y mariposas, contribuyendo a la biodiversidad del ecosistema.
Esta planta se adapta bien a suelos bien drenados y prefiere ubicaciones soleadas, aunque también puede tolerar sombra parcial. Es resistente a la sequía una vez establecida, lo que la convierte en una opción ideal para jardines de bajo mantenimiento. Además, su aroma y sabor la hacen popular en infusiones y como hierba aromática en la cocina.
En términos de cuidados requiere riego moderado y se puede propagar fácilmente a través de esquejes o semillas. Su crecimiento puede ser controlado mediante podas regulares, lo que ayuda a mantener su forma y estimula una mayor producción de flores.
En resumen, es una planta versátil que no solo embellece los espacios exteriores con sus flores y follaje fragante, sino que también ofrece beneficios en la cocina y la medicina tradicional. Su adaptabilidad y resistencia la convierten en una opción valiosa para quienes buscan enriquecer sus jardines con especies nativas.