Comúnmente conocida como "Barba de chivo" o "ave del paraíso", es una planta perteneciente a la familia Fabaceae. Es nativa de las regiones áridas y semiáridas de América del Sur, especialmente en países como Argentina y Paraguay. Esta especie es apreciada tanto por su belleza ornamental como por su resistencia a condiciones climáticas adversas.
Se encuentra típicamente en hábitats secos, como llanuras, matorrales y bordes de caminos. Prefiere suelos bien drenados y puede tolerar sequías prolongadas, lo que la hace ideal para climas cálidos y áridos. Su adaptabilidad a diferentes tipos de suelo y condiciones climáticas la convierte en una planta popular en jardines xerófitos y en paisajismo en áreas secas.
Este arbusto o pequeño árbol puede alcanzar alturas de entre 1 y 3 metros. Sus hojas son compuestas, con foliolos pequeños y alargados que le dan un aspecto delicado. Durante la primavera y el verano, produce flores llamativas de color amarillo brillante con manchas rojas, que se agrupan en racimos. Estas flores son especialmente atractivas para polinizadores como mariposas y abejas, contribuyendo a la biodiversidad del ecosistema.
También juega un papel importante en su ecosistema. Al ser una leguminosa, tiene la capacidad de fijar nitrógeno en el suelo, lo que mejora la fertilidad del mismo y beneficia a otras plantas cercanas. Su resistencia a la sequía la convierte en una opción valiosa para proyectos de restauración ecológica en áreas degradadas.
En resumen, es una planta ornamental y ecológicamente significativa, apreciada por su belleza y su capacidad para prosperar en condiciones difíciles. Su adaptabilidad y utilidad la convierten en una especie digna de consideración en el paisajismo y la restauración de hábitats.