Conocida comúnmente como "leucaena" o "leucaena de ramas divaricadas", es una especie de árbol perteneciente a la familia Fabaceae. Esta planta es nativa de regiones tropicales y subtropicales de América.
Se encuentra en diversos hábitats, incluyendo bosques secos y zonas áridas, donde prefiere suelos bien drenados y se adapta a condiciones de sequía, lo que la convierte en una especie resistente en ambientes difíciles.
Este árbol puede alcanzar alturas de entre 3 y 10 metros. Sus hojas son compuestas, pinnadas y de un verde brillante, lo que le da un aspecto atractivo. Durante la floración, produce flores pequeñas y esponjosas, generalmente de color blanco o crema, que se agrupan en racimos. Los frutos son vainas alargadas que contienen semillas, las cuales son comestibles y nutritivas.
Tiene múltiples usos. Es valorada como forraje para el ganado, ya que sus hojas son ricas en proteínas. Además, se utiliza en proyectos de reforestación y conservación del suelo, ayudando a prevenir la erosión. Su madera también se emplea en la construcción y para la producción de leña.
Ecológicamente, esta especie desempeña un papel importante. Al ser una planta leguminosa, contribuye a la fijación de nitrógeno en el suelo, mejorando su fertilidad. También proporciona hábitat y alimento para diversas especies de fauna, incluyendo aves e insectos.
En resumen, es un árbol valioso tanto por su utilidad económica como por su importancia ecológica. Su adaptabilidad a diferentes hábitats y su capacidad para mejorar la calidad del suelo la convierten en una especie digna de consideración en la agricultura y la conservación.